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jueves, 13 de octubre de 2011

Día agradable

Hoy he pasado uno de los días mas tranquilos y agradables que recuerdo desde que he llegado a Alemania.
Me he despertado temprano, a las ocho de la mañana, y todavía era de noche. Mientras me hacía el café, me he sentado aquí a trastaer un poco; delante de mí, está la ventana, y parecía que iba ser un día cojonudo, por la pinta que tenía el cielo; primero negro, luego azul, luego púpura. Las nubes eran nubes rizadas, nubes amistosas, que se iban tiñendo de oro conforme salía el sol; como castillos, llenas de relieves, de luces y de sombras.
Y es que hoy, por fin, ha salido el sol. Pensaba que no, pero es cierto que vivir sin luz te aplatana el ánimo, y lo único que apetece es quedarse en casa comiendo techo. En estos días he tenido lluvia intensa, lluvia floja, lluvia en espray, calabobos y niebla intensa; la temperatura nunca subía de los 12ºC, y el viento nunca paraba, siempre estaba el sonido de una tempestad fuera. Aquí, he visto niebla con viento, cosa que solo me había pasado antes en la Garita Herbeira. Por el clima, Sindorf es muy parecido a Transilvania. Hoy no, y he salido de casa hacia Kerpen con el corazón contento, cantando y viendo todo de colorines. Eso sí, me he dejado el abrigo, y aún con sol, estábamos a seis grados, por lo que he pasado un frío horrible.
He llegado a Kerpen, primero, con la intención de recuperar mi DNI. No he tenido que esperar absolutamente nada, y la funcionaria ha sido tan amable y me ha facilitado tanto las cosas, que le hubiese pedido matrimonio. Conforme se lo explicaba, su cara iba evidenciando algo que no he visto nunca en España cuando la administración te hace alguna marranada: Vergüenza. Se ha levantado y ha desaparecido en las entrañas del Rathaus, para volver, cóntrita, sin mi DNI. Me ha prometido que va a remover Roma con Santiago y que el lunes puedo volver y que allí estará sin falta. Por su actitud, se diría que la desaparición de mi DNI es una bochornosa mancha para el ayuntamiento de Kerpen, para el Estado de Nordrheim-Westfallen y para toda la República de Alemania. Le he dicho que no pasaba nada, que no se preocupase, pero que por favor, cuanto antes lo tuviese, mejor. Algún tiempo después, la he visto salir a comer y le he sonreído. Ella ha apartado la mirada, tan avergonzada como si la hubiese pillado metiendo mano a mis hijos. Bien. Muy bien.
Luego he visitado la oficina de empleo; he tenido que andar bastante y preguntar mucho, a muchos turcos. Resulta que está en el subterráneo de un edificio de viviendas de los 70. Mas que empleo, parecía que ahí la gente iba a buscar heroína; he descubierto también que cuanto mas antipática es la persona que tienes delante, mas exigente es con el acento y mas finge no entenderte. He tenido que repetir muchas veces a un muy malhumorado funcionario que quería trabajo, que si podían hacerme una ficha o algo así. Una ficha me ha hecho, desde luego. Me ha pedido mi DNI sustitutorio y el documento de empadronamiento y ha scritoalgo en el ordenador. No se que era, pero me ha dicho que a las dos, volviese a pasarme. Así que me he comido un kebap, malhablando como podía con un turco sobre la emigración (no le he entendido una mierda) y me he pasado dos horas buscando el castillo de Kerpen. Según la wikipedia, en este castillo nació Otto Von Kerpen, segundo Gran Maestre de la Órden Teutónica. Quería saber mas sobre el tema, pero no encontré el sitio.
Lo que sí que encontré, en el límite occidental del pueblo, fue un campo de cereal. No se que cereal era, porque las plantas eran muy jóvenes; quizá demasiado jóvenes para obtener siquiera una cosaecha tardía, pero ¿Que sabía yo que no supiese el dueño de las tierras? Nada. Arriba volaba un cernícalo. Me he pasado tres cigarros viendo sus evoluciones hasta que se ha arrojado sobre algo que había en el campo; no ha debido capturarlo, porque ha vuelto al cielo con las zarpas vacías. Me terminé el último cigarro un poco triste por él.
Luego, he vuelto a intentarlo con la oficina de empleo. Resulta que es una oficina de desempleo, no de empleo. Todavía no soy candidato a lo que allí se ofrece, porque solo llevo dos semanas en Alemania. Cuando lleve tres meses, si no tengo dinero para pagar mi piso, o para comer, allí me lo proporcionarán -me ha explicado el funcionario-. No quieren gente sin techo por ahí dando vueltas, y mucho menos que nadie se muera de hambre o de frío. Minipunto para la República. Me ha explicado que si quiero trabajo debo pedirlo en una oficina en Colonia; tengo la dirección, así que ya se lo que voy a hacer la próxima vez que pase por allí, probablemente mañana. Todo este diálogo lo he tenido en alemán, con muchas dificultades, y con mucha paciencia por parte del funcionario que tenía delante, un tipo gordo, con un monetón de pendientes y el despacho lleno de parafernalias de persona aficionada a la recreación bélica. Escuditos de unidades militares, carteles en los que se anunciaba la recreación de la batalla de nosecuantos, esas cosas. Salía vestido de soldado americano de la segunda guerra mundial en muchas fotos, sonriendo con otra peña. De uniformes nazis, lógica y desagraciadamente, no había ni rastro. Lo mas parecido que he podido ver era una banda negra con un águila imperial colgada de una pared debajo de un cartel pegado con chinchetas.
En fin, me he vuelto a casa, y acabo de salir a echarme un cigarro para descubrir con gusto que no odio a los niños; está todo lleno de ellos, pero no daban voces, y jugaban tranquilos y sin molestar a nadie, de forma ordenada; como tienen que jugar. Esto me lleva a replantearme mi teoría de que es necesario arrancarlos de sus familias y llevarlos a centros de educación conductista hasta que cumplan los dieciocho años. Es posible que baste con que sus familias los eduquen correctamente.
Y aquí estoy ahora, descansando y tomándome un tecito tranquilamente, mientras veo por la ventana que sigue haciendo un día fabuloso, y que he hecho muy bien en abandonar mi país, aunque a veces (esta no es una de ellas) me sienta mas solo que la una.
Un buen día, lo dicho :).

3 comentarios:

  1. Día intenso! y bueno, desde luego, viendo esa conclusión de la última frase. :)

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  2. Te imagino como David Carradine (kung Fu), foráneo e indocumentado dando vueltas por Kerpen... analizando minuciosamente antes de pasar a la acción.

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  3. Los niños son un amor, pero necesitan padres, no colegas, si quieres tener un niño es para que te impliques con ellos. Lo aprendí rodeada de unos 30 niños de menos de 8 años, todos geniales y cuando veia a los del patio de mi vecindario queria matarlos a todos.

    Perder un DNI que no es tuyo en España es delito, lo que pasa que aqui la gente es muy asi. Besotes

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